sábado, 6 de septiembre de 2008

A las orrilas del mar

Es increible que tal grande y diminuto puede llegar hacer un simple charco de agua a lado del magestuoso pacífico
















Tengo ganas de dejar la vida quieta
y perderme todo el tiempo mirando tu cara,
tengo ganas de decirte que te quiero tanto

y esperar tu mirada como el agua clara...
A mi me dieron el mar
y sus orillas
y el golpe de la espuma, el viento y el agua
y el aire de los labios
que son las palabras, que son las palabras.

Tengo ganas de abrazar tu vida, vida.
y aprehenderme amante de tu cuerpo, viva
y porque el amor se armò de barro
y piedra
y yo a vos te quiero aqui en la tierra

Y a vos te dieron la sed y el aroma
y la ternura tambien y el amor


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