Con la excusa
de un café sin pasar
te tomé
bocado a bocado
una y otra vez
deletreé tus sonidos
Bebiéndote por completo
encarcelé mi conciencia
hasta que no supe
de quién mismo era el sentido
y después
te pude ver
en tu piel
y la noche se hizo
trasnoche
y tu camino
mi caminar
No hay comentarios:
Publicar un comentario